Vagando por el Jardín

Luego de hacer una corrida sin sentido, la chica llegó a un enorme jardín de Cerezos...

-No lo resisto... Mis pulmones arden...-

Shana se dejó caer bajo un árbol, los pétalos de Flores comenzaron a descender suavemente sobre su cabeza.

-Es algo difícil conseguir un poco de paz...-

Luego de un momento, sacó de su bolsillo un pequeño reproductor de música, se acomodó los audífonos y se acostó mirando al cielo; la música sonaba relajante en ese momento e hizo que lentamente, la chica se quedara profundamente dormida mirando las nubes en el cielo grisáceo.

Pasaron unas horas y la chica despierta por una leve ráfaga de viento.

-Uh... Hace frío- Abre un ojo y mira hacia el lado. -¡Mattaku! ¡Me dormí! Hum...-

La muchacha, ofuscada consigo misma, se levanta de un salto, guardando su reproductor en un bolsillo luego de pasar a la carpeta de música activa, y camina sin rumbo fijo hacia el parque donde iría a sentarse a los columpios.

-Bueno es aquí ¿no? Sería bueno encontrar un lugar donde sentarnos y charlar más emm... a gusto, si es que eso es posible-

Mientras sugeria aquello, con la mirada buscaba por un buen lugar para que hablaran...

-¿Conoces un sitio aquí donde se pueda hablar tranquilos- *sonrie levemente*

Al entrar al Jardín sonreí abiertamente, mi compañero miraba hacia todos lados buscando un lugar cómodo donde charlar.

-Ven, por aquí!-

Dije tomándolo sin querer de la muñeca y corriendo hacia el árbol donde había estado sentada hace un buen rato atrás; cuando llegamos al lugar que acababa de indicar, nos sentamos y decidí seguir la conversación.

-Mi sacrifice murió hace unos meses atrás, producto de una larga enfermedad... Verás, él era bastante débil...-

Miré hacia el cielo... Aún seguía gris... Ya no me molestaba el hecho de hablar de mi Sacrifice, así que suspiré y volví la mirada a Shin, con una pequeña sonrisa.

-Pero ahora, recibí una correspondencia de un viejo amigo de él... Un sacrifice, quien tomará el puesto de Yuki, aunque no lo reemplazará.-

Miré sorprendida a Shin y pensé:

-Vaya, aún no ha tenido Sacrifice... -

Sonreí nuevamente y comencé a hablar acerca de los Sacrifices al oír que tal vez Shin había encontrado el suyo.

-Los Sacrifices son aquellos con los que compartes un nombre, ves el mío?-

Me descubrí la muñeca izquierda, dejando ver la palabra VOICELESS grabada en ella.

-Ves? Compartimos un vínculo con ellos y además son los que nos controlan como dueños durante las batallas que se producen a veces...-

Me quedé un momento pensando, dudosa... No recordaba cómo había reconocido a Yuki.

- Sabes? Desde que tengo uso de razón que he estado con Yuki... No recuerdo cómo supimos que éramos pareja de Battle...-

Me percaté de que su muñeca derecha iba cubierta por una muñequera... Me preguntaba si él tambien tendría un nombre grabado...

-Sinceramente, creo que no es cuestión de reconocerlo así como así... Tal vez lo sabrás cuando lo veas... Sentirás que es muy distinto a otras personas que hayas conocido...-

Apoyé la cabeza en el tronco del árbol y enlacé con mis brazos mis piernas, apoyando el mentón en las rodillas mientras suspiraba.

-Tal vez se sienta incómodo si le pregunto... Deshazte de esa idea rápido, Shana...-

Volví la mirada lentamente a Shin y dije:

-Tal vez ella sea la persona que buscas...-

Comencé a dormitar mientras tarareaba algo ininteligible.

-Bueno, no he de negar que la chica estaba algo loca... Pero... ¿Cómo sabes si a lo mejor contigo cambia?-

Dije volviendo a mi posición normal, ya que Shin creyó que estaba dormida.

-No te preocupes... Aún no quiero irme a casa... Acabo de salir de allí... Pero, si gustas, por qué no vamos por una taza de té... Este cielo me parece que va a dejar caer unas cuantas gotas, no crees?-

Me estiré un momento, tratando de no ser maleducada y sonreí a Shin.

Me levanté del suelo frío y me sacudí la ropa, luego estiré la mano hacia Shin para ayudarlo a levantarse.

-Pues bien, café será... En todo caso, a mí tampoco me disgusta la lluvia, todo lo contrario...-

Dije animadamente sin pensar en que llegar a casa todos los días era motivo de incertidumbre y depresión para mí. Después de ayudarlo a levantarse, volví a la misma manía que tenía desde que era pequeña: tomar a la gente por la muñeca y llevarla corriendo a distintos lugares, salvo que esta vez íbamos en dirección a mi casa.


OFF: estoy en mi casa ^^.