Casa de Shana Yukari y Katsushiro

-Hum... Prefiero no decirte qué es, me gusta dar sorpresas...-

Dijo ella en un tono divertido, a la vez que pensaba:

-Espero que decida quedarse con la Katana...-

Miró hacia la caja, que Katsushiro ya abria lentamente; estaba preocupada de que fuera a decir él.

Al chico se le noto un brillo en los ojos al ver algo que a el le parecia una katana, luego se resistio y cerro la caja

Te lo agradesco mucho... pero no ^^

Levanto la cabeza y miro a Shana a los ojos

No la necesito...

Shana miró fijamente al chico, sin sorprenderle lo que le había dicho éste.

-Sabes? Tenía la certeza de que dirías eso... ¿Puedes mirar dentro de la caja de nuevo?-

Pensó rápidamente y se rió a continuación.

-De seguro piensa que es sólo una katana lo que guarda esa caja...-

Katsushiro se queda mirando un segundo a Shana despues de que ella dijo que no era una katana

Mmm... pero estoy bien asi, no quiero otra cosa... podria traer problemas que no quiero

El chico dirigio una mirada a la caja y se la entrego a ella

Igual, no la quiero, gracias por la intencion ^w^

Luego de esto agarro el vaso que habia dejado sobre la mesa y fue a lavarlo

Miró la caja y sonrió.

-Tal vez, éste no es el momento... Pero cuando llegue, tendrá que tenerlo en sus manos...-

Pensó ella mientras volvía a tomar la caja y se la llevaba a su habitación.

-Por cierto... Si tienes hambre... Ahí dejé algo...-

Dijo apuntando con la mirada hacia la cocina.

Uhm... no, no tengo hambre, solo estoy aburrido

Dijo terminando de lavar el vaso y subiendo junto con ella pero el se dirigio a su cuarto

No hay nada para hacer para pasar el rato?... el baño!

El chico se reia a carcajadas mientras salto sobre su cama y se acosto boca arriba

Que aburrido...

Shana entró a su habitación y luego dejó la caja en el suelo del centro.

-Hum... Veamos... Debe estar aquí... Aquí la dejé...-

Murmuró después de levantar la tapa y hurgar en ella.

-La encontré!-

De la caja extrajo un colgante de color ámbar, lo tomó con ambas manos y luego sujetó con la punta de sus dedos ambas partes de la cadena que la sostenía.

-Es mía... Así que aquí se queda...-

Se puso la cadena y luego cerró la caja, se levantó a continuación para dejarla al lado del armario y luego ir a sentarse en la ventana abierta.

-Creo que a esto hay que agregarle algo de diversión... Banzai!-

Pensó al lanzarse hacia el árbol que daba a su ventana, tomándose con ambas manos de una gruesa rama.

-Aw! Olvidé mi mano!-

La mano de la chica comenzó a sangrar y a doler, haciendola tambalearse un poco y soltarse para solo quedar sostenida por la mano derecha, la que no tenía herida. Pero no resistió mas y cayó estrepitosamente al suelo del jardín.

-Itai itai itai...-

Murmuró mientras se levantaba para sólo quedar sentada en el suelo, luego, sin explicación, se rió a carcajadas por lo que había pasado.

Después de un rato de caminata, y de perderse un par de veces, por fin llegó a la casa de Shana, se acercó a la puerta y tocó un par de veces esperando respuesta y también, deseando no causar más molestias de las que ya había causado.

-Emm... ¿Hola?- llamó mirando luego, con gesto distraído, hacia sus tennis.

Al estar sentada, sintió una voz desde la puerta de entrada.

-Shin?-

Pensó la chica mientras se ponia de pie para ir a abrir la puerta. Aún adolorida, llegó ante la puerta y abrió, en efecto, era Shin el que estaba ahi.

-Shin! Pasa!-

Dijo con una amplia sonrisa.

-Uh... Esta bien y, disculpa las molestias-

Musitó en voz medio baja antes de entrar por segunda vez a aquella casa.

-No te preocupes... Estábamos en horario de ocio...-

Dijo la chica en broma, recordando su caída del árbol. Luego hizo pasar al chico a la sala de estar y le preguntó:

-¿Quieres algo de beber? ¿Tienes hambre?-

La mirada de Shana se posó en la de Shin y vio que estaba preocupado por algo.

-¿Puedo ayudarte en algo? Te ves preocupado...-

Decidió sentarse un momento porque le dolía la espalda, y a continuación dirigió su mirada hacia su mano para ver que la venda estaba sucia.

-Ow... Puedes esperarme aquí? O si quieres me acompañas... Debo ir a buscar las vendas que dejé tiradas afuera...-

-Menos mal que están en el envoltorio, o sino... Gérmenes...-

Pensó ella mientras se levantaba rápidamente del sofá donde había estado sentada solo unos segundos.

-Estará bien si te acompaño-

Dijo, poniéndose de pie y yendo tras ella, a lo mejor y no debía de molestarla con sus problemas porque aparentemente Shana ya tenía los suyos pero, no tenía nadie más con quien hablar, ya que no era un tema que se pudiera hablar con sus padres y además, su hermana ya no estaba con él.

-Si bueno... recuerdas lo que hablamos sobre los Sacrifice ¿no?-

Comenzó, dando después un largo suspiro, no tenía de otra, Shana era la única con quien podía hablar sobre eso...

-Pues... resulta que Kumiko la "loca" si es mi Sacrifice y... es practicamente lo peor que me pudo haber pasado-

Suspiró de nuevo, recordando el día anterior, como la chica en cuestión se la pasó llamándolo molestia una y otra vez

-¿Te parece que soy molesto?-

Preguntó, ahora si, un tanto más preocupado que antes.

El chico se levantó y salió tras de ella, cuando iban caminando hacia el jardín, Shana escuchó lo que dijo el chico.

-¿Qué? Molestia? No, claro que no! Al contrario... Creo que me viene bien ver otra cara que no sea la de Katsushiro... No me malentiendas... no sé si me entiendes... Agh! Me confundo!-

Dijo ella mientras miraba hacia el suelo, la verdad era todo algo confuso, y de lo único que estaba segura es que Shin no era una molestia.

-Los Sacrifices deberían ser más agradecidos con sus Fighters... Son ellos los que los protegen... Y hasta dan la vida por ellos... Además, no puedes tener otro sacrifice... Nunca más...-

Shana repasó sus palabras... Aquello era verdad... Pero ella sería la única de los que conocía hasta ahora que tuviera dos Sacrifices... Miró de nuevo hacia el rostro compungido de Shin y le dedicó una cálida sonrisa.

-No te desanimes... No todo puede ser tan malo...-

Al llegar al fondo del Jardín, Shana le indica a Shin por dónde pasar para llegar al pequeño lugar que ocupaba para entrenar.

-Supongo pero... el día de ayer... fue casi infernal... todo el día llamándome molestia, tratándome como basura o peor... como un perro-

Ahora si, lo admitía, después de repensarlo, se daba cuenta de que había sido tonto de su parte dejar que Kumiko lo tratara de ese modo tan vil y... y eso lo enojaba, mucho, estaba molesto consigo mismo y también con Kumiko, tenía que ponerla en su lugar de algún modo.

-Tal vez debería de darle un poco de educación ¿no crees?-

Si, tal vez, mientras tanto, siguió a Shana por el camino que ella le indicaba.

-Al fin y al cabo, tienes razón en algo, quien va a arriesgar su vida seré yo-

Shana se quedó pensativa un momento... Kumiko no se veía tan mala... Al oír que Shin dijo educarla, ella respondió suavemente:

-Debes enseñarle que eres una persona, con sentimientos... Pero todo se logra conversando... No hagas alguna tontería de la cual te puedas arrepentir... Yo he hecho muchas...-

-Entre ellas, meter a mi Sacrifice a una tina y dejar que me desnudara...-

Pensó enfurecida ella, mientras abría una de las puertas de la pequeña estancia para tomar del tatami del piso las vendas que habían quedado.

-Bien, volvamos... Pero recuerda... No te dejes humillar... ¿La quieres, no? Es tu Sacrifice, creas un vínculo especial con ella... Y depués llegas a quererlos... Aunque no estoy segura si ellos a tí...-

Recordó el trato distante que recibía de Yukito hasta hace unos años... De pequeños eran muy unidos... Seguramente sería porque él no quería que ella se encariñara mucho...

-Si bueno, ayer lo intenté, traté de hablar calmadamente las cosas pero, a los 5 minutos ya me estaba volviendo loco, llamándome molestia una y otra vez, replicando por todo, ni siquiera quería escucharme... me dejó fuera de su casa por un rato, mojado, y solo... sintiéndome como un perro idiota por ir tras ella-

Si, mientras más rememoraba los hechos del día anterior, más molesto se sentía, por haber sido tan tonto y por permitirle a Kumiko tratarlo como tal.

-¿Quererla? Tal vez, pero, eso no quiere decir que tenga que aguantarle todos sus golpes ¿no? es que... de verdad que no se puede tener una conversación normal con ella en lo absoluto-

Suspiró de nuevo, a este paso, de tanto suspirar e irritarse, iba a terminar evaporándose en el aire, como fuere, mejor hizo caso y siguió a Shana de regreso a su casa.

Ambos chicos entraron a la casa, ella dejó las vendas encima de la mesa de la cocina para sacarle a una el envoltorio y cambiarse la que llevaba luego de lavarse la mano en el fregadero.

-Bueno... Si es así... es que a lo mejor no le enseñaron a vivir de otra manera... Pero si te sirve de algo, cuando te trate de hacer algo, por ejemplo pegarte, le detienes la mano... Puedes hacerlo, yo sé que sí... Enséñale... Pero todo con paciencia... Ne?-

Sonrió y luego de dejar secar la mano, la vendó con cuidado, botó la venda anterior y las otras decidió ir a dejarlas al cuarto de baño de huéspedes ubicada en el mismo piso. Al volver a la cocina, tomó dos vasos, ya que no sabía si Katsushiro seguía aún en su habitación, y sirvió jugo de naranjas sacado del refrigerador.

-Bien, espero que esos problemas se terminen luego... No me gusta ver a una persona triste o preocupada... Ten, sírvete...-

La chica le ofreció el vaso de jugo y luego se sentó tras dejárselo a él. Luego tomó asiento en frente de él para seguir la conversación.

-Si tienes algun problema o algo, vienes y ya... Aqui hay siempre alguien... Estamos Katsushiro y yo...-

Shana, al decir eso, miró de reojo hacia las escaleras, preguntándose si su Sacrifice estaría allí aún.

Mientras Shana y Shin hablaban en el jardín Katsushiro escucho todo lo que decian desde su ventana, luego los oyó entrar de vuelta en la casa, espero unos minutos y bajo las escaleras con aire distraido mirando el techo

Uhm... Shin, no nos conocemos mucho ya que la ultima vez no hablaste mientras yo estaba, pero creo que Shana tiene razon... deberias buscar una manera de hablarle y que ella te escuche... busca algo que a ella le guste o atraiga y usalo para que te escuche...

Luego de decir esto fue a agarrar un vaso y se sirvio jugo, le dio un sorbo y continuó

Quisas no me tengas mucha confianza pero si Shana no esta siempre podes hablar conmigo...

-Claro, claro, algo que le guste... aparentemente, llamarme molestia-

Dijo luego de oír las opiniones de ambos, eso mientras se servía algo de jugo igual.

-No creo que intente golpearme, más bien... se hace a la víctima y... bueno, ayer lo hizo estando en la calle y casi busca que llamaran a la policía-

Si, del solo recordar la manera en la que Kumiko se había hecho a la víctima, luego todas las personas en la calle se le quedaron mirando y había estado a nada de perder el control; verdaderamente, su vida era todo un lío, cada vez más.

-Gracias a ambos, lo tendré en mente o... probablemente consiga a alguien que le enseñe a ser un buen Sacrifice y no una loca-

Concedió al fin, tomando después otro sorbo de jugo, de hecho, ahora que se lo pensaba, después del ridiculo que había hecho el día anterior, como que venía siendo hora de que le cobrara por ello a su Sacrifice.

-Creo que iré a dejarle las cosas en claro de una vez-

Se levantó y sonrió a ambos como agradecimiento. Esta vez si, dejaría las cosas más claras que el agua, con Kumiko, él no era ni un perro, ni molestia, era una persona y, no cualquier persona, un figther...

La chica se levantó del sofá rápidamente luego de escuchar las palabras de Shin, de seguro quedaría la grande ahí...

-Qué vas a hacer Shin?-

Preguntó Shana con un dejo de preocupación, al parecer algo había ideado él a partir de lo que ella y su Sacrifice le habían dicho.

-No se te ocurra hacer nada idiota...-

Dejó el vaso encima de la pequeña mesa de centro de la estancia y fue hacia el recibidor, para tomar del pequeño mueblecito donde estaba el teléfono de la casa, un lápiz y un papel que rápidamente comenzó a llenar con una caligrafía bastante fluida y apretada.

-Shin, si ocurre algo que te traiga problemas, sólo avísame a este número...-

La chica había puesto en el papel el teléfono de casa y de su celular, a la par que Shin dejaba su vaso y se acercaba a ella con un gesto decidido... Tal vez pensaba salir pronto de ahí.

Katsushiro seguia en el mismo lugar mirando el vaso, esucho a Shin hablando sobre alguien que le enseñe a la chica esa de la que hablaban a ser algo parecido a un Sacrifice

Yo podria hablar con ella... quisas...

Dijo en un murmullo audible

Solo si queres, claro ^^

Al decir esto levanto la mirada del vaso y miro al chico

-Etto... tranquila Shana, no haré nada estúpido, soy patoso pero no estúpido jejejeje-

comentó un tanto divertido al ver la preocupación de la chica, luego guardo el papel que ella le había dado.

-Estaría bien, pero creo que primero yo tendría que hablar con ella, o al menos intentarlo, otra vez-

Dijo mirando de reojo a Katsushiro.

-Como sea, gracias a ambos, será mejor que me vaya antes de que se haga más tarde-

Advirtió, hizo una pequeña reverencia a modo de despedida y después salió de ahí con paso apresurado, ahora si, iría tras Kumiko y haría que lo escuchara por la buena o por... por como diera lugar.

(Y se fue de acá)

El chico miro a Shin mientras se iba, luego paso por al lado de Shana con el vaso de jugo todavia en la mano, se paro al lado de ella, le echo el jugo en la cabeza y subio de vuelta a su cuarto

Aburrido...

Al sentir el frío líquido correr desde su cabeza, se estremeció un poco y luego miró atentamente a su Sacrifice.

-Vaya, si me dan a escoger entre este y Yukito, prefiero a Yukito... Aunque él esté muerto...-

-Definitivamente debí haberlo hecho cuando tenía la oportunidad...-

Musitó la chica, tomando el vaso de ella y el de Shin, que luego llevó a la cocina para lavarlos. Esta vez no se dejaría llevar por la venganza y planearía algo más... Sutil...

-Ya sé...-

Subió a su habitación rápidamente para encerrarse allí.

El chico se encerro en su cuarto y se puso a preparar trampas por si Shana intentaba entrar en su cuarto

No confio en que deje las cosas como estan ¬¬...

Siguio trabajando poniendo hilos que apenas se veian... y otra clase de cosas...